ZURBARÁN. La Apoteosis de Santo Tomás de Aquino.


Dedicado a Francisco nuestro profe de Filosofía.  Sala de profesores.
Cuadro pintado para el Museo de Los Pasillos en el curso 19-20.  

PROYECTO STENDHAL. Bosquejo 16º. “La apoteosis de Santo Tomás” de Zurbarán . Edad Media. Escolástica

Bosquejo decimosexto. “La apoteosis de Santo Tomás” (1631)
ZURBARÁN
Edad Media. Escolástica
SALA V (Planta baja)
Óleo sobre lienzo -475 cm × 375 cm. Estilo Barroco.


Este cuadro es el original del Museo de BBAA de Sevilla.

La réplica del Museo de los Pasillos
Se puede destacar esta magnífica cabeza pintada por Soraya Bernal de 4º de ESO en el el curso 19-20




APRENDE
Un lienzo enorme para un bello lugar. Se trata de un encargo de los Dominicos (en el que se le dan instrucciones precisas de cómo ha de ser la pintura) para el colegio de Santo Tomás en Sevilla. Es, pues, una exaltación del Colegio y de la labor de los doctores. Aparecen en ella San Jerónimo, san Gregorio, San Ambrosio y San Agustín.

Zurbarán, de nuevo. En este caso ante una obra que robó el mariscal francés Soult para el Museo Napoleón. 

REFLEXIONA

Tomás de Aquino (1225-1274) es el pensador más importante de la corriente filosófica medieval escolástica. Filósofo claro y objetivo, realista y concreto, claro antecedente del humanismo renacentista. Clérigo perteneciente a la Orden de los Dominicos, influido por su maestro San Alberto Magno, trata de integrar el pensamiento aristotélico con la doctrina cristiana. Su aportación filosófica es tal vez la más importante de la Edad Media.
El gran objetivo de la vida de Santo Tomás es la búsqueda de la verdad y el apoyo en el conocimiento para alcanzar la unión mística con Dios. Autores renacentistas y de épocas posteriores lo tuvieron de referencia (Descartes, empiristas, Ortega y Gasset, entre otros). Su obra principal, Suma Teológica, se convirtió a partir del siglo XV en el libro de texto de todas las universidades católicas de Occidente. La Iglesia católica en el siglo XIX declaró que su obra era la base fundamental de la filosofía cristiana.

El llamado “buey mudo”, el “Doctor Angélico”, trata de conciliar la fe y la razón; contempla dos vías de acceder a la Verdad, la filosofía y la teología, y elabora una metafísica que servirá de referencia para siglos posteriores.

AISTHESIS (Deleite)  
El tiempo en la pintura.
El tiempo del artista. La Inspiración.

Tenemos la idea errónea de que a un artista se le ocurren las ideas cuando está inspirado, y que la inspiración es algo que no se puede controlar y viene cuando quiere. Picasso decía “Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”. 

Las pregunta lógicas serían: 
  • ¿cómo se le ocurrió a Francisco de Zurbarán pintar este cuadro tan grande?
  • ¿Porqué pintó a esos personajes en el mundo terrenal? (por ejemplo aparece el emperador Carlos V)
  • ¿Imaginó que el cielo era de esa manera? ¿como se inventó esta manera de separar en un solo cuadro cielo y tierra?


Y las respuestas son:
  • Pintó este cuadro de este tamaño y con estos personajes porque así se lo encargaron, para colgarlo en una pared concreta que tenía esas medidas, e incluir a los personajes que le habían pedido que aparecieran y si quería cobrar por el trabajo hecho, no tenía más remedio que hacerlo así.
  • El cielo no lo imaginó necesariamente sino que imitó a otros cuadros anteriores pintados por otros pintores como por ejemplo "El entierro del Conde de Orgaz" del Greco.


Extraído del trabajo hecho por los profesores Francisco Javier García Pérez y Juan Antonio Martínez titulado Proyecto Stendhal

La Apoteosis de Santo Tomás de Aquino es un cuadro de Francisco de Zurbarán expuesto en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, España. Está pintado al óleo sobre lienzo y mide 475 cm de alto por 375 cm de ancho. Pintado en el año 1631.

Zurbarán recibió el encargo de pintar esta Apoteosis, al tiempo que se le daban precisas instrucciones acerca de su ejecución: tamaño de la obra, colocación, tema, personajes, etc. El lienzo, enorme, habría de colocarse en el Colegio de Santo Tomás de Sevilla. Este colegio formaba doctores, por lo que el tema no es sino una exaltación de la propia labor del Colegio y sus monjes. Santo Tomás de Aquino es una de las figuras más relevantes de la teología cristiana. Se le nombró Doctor de la Iglesia en 1567. Por su importancia aparece rodeado de los cuatro Padres de la Iglesia, otros tantos personajes fundamentales para la elaboración de la doctrina. A su derecha se encuentran conversando San Ambrosio y San Gregorio; a su izquierda, San Jerónimo, de rojo cardenalicio, y San Agustín. Los cinco intelectuales se encuentran en el plano superior del cuadro, que simboliza en mundo divino. Sobre sus cabezas, el cielo en pleno asiente a sus conclusiones: destacan Dios Padre y Dios Hijo con la cruz. A estas dos figuras trinitarias se añade en el centro la paloma del Espíritu Santo, que ilumina con sus rayos a Santo Tomás. En el plano inferior se encuentra representada la tierra: los personajes principales de la Orden y nada menos que el emperador Carlos V. Su presencia se explica porque fue él quien facilitó los terrenos y la dote necesaria para la construcción y puesta en marcha del Colegio. A lo largo de su vida, el emperador ofreció su patronazgo continuo a los monjes y sus alumnos.